La música cristiana es una fuente de consuelo, fortaleza y esperanza en momentos de dificultad, ya que nos permite recordar Su amor y fidelidad para con nosotros. "Pero ninguno dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedor, que inspira cánticos en la noche" (Job 35:10 LBLA).
La música cristiana nos ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, promoviendo la paz interior y la serenidad. "....David tomaba su arpa y tocaba. La música calmaba a Saúl, lo hacía sentirse mejor y el espíritu maligno se apartaba de él." (1 Samuel 16:23 NVI).
La música cristiana nos ayudarnos a memorizar y meditar en las Escrituras, ayudándonos a crecer espiritualmente. “Procura que nunca se aparte de tus labios este libro de la ley. Medita en él de día y de noche, para que actúes de acuerdo con todo lo que está escrito en él. Así harás que prospere tu camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8 RVC).
La música cristiana es una forma de compartir el mensaje de Cristo con otros, compartiendo nuestra fe y alentando a otros en su caminar con Dios. "¡Alaben al Señor, invoquen su nombre! ¡Que los pueblos reconozcan sus obras!" (Salmo 105:1 RVC).
ok
ResponderEliminar